Otro año más celebramos el torneo "Virgen de Los Remedios". En este año 2012, el número de participantes bajó a 24 jugadores entre ellos dos licenciados: el GM Ibragim Khamrakulov y un MI J.M. Carrasco habitual en el torneo, como habituales son los amigos Ángel Roque y Francisco Morales de Agudo, Francisco Javier Rodriguez que cada año baja a Brozas a veranear y desde allí baja a Casas para estar con nosotros este día y los hermanos Morillo que los vemos
crecer en altura y en juego. Otros se han estrenado como Sinesio Herrador y Pedro Santamaría, un compañero de La Rioja, que espero que vuelvan, al igual que todos y los que por diversos motivos no han podido asistir los esperamos próximo año.
En la parcela deportiva no hubo sorpresas para el campeón, Ibragim cumplió con el guión solamente cediendo unas tablas ante Juan Manuel, nuestro Cesar le luchó una buena partida complicándole tanto en posición como en reloj pero...por algo es GM.
Juan Manuel ocupó el segundo lugar en el podio con 6 puntos al ceder unas tablas con la gran sorpresa del día y que a la postre fue el tercero: El joven Jesus López que no sólo se conformó con estas tablas sino que ganó su partida contra nuestro jugador Benjamín Garcia que con esta derrota solo podía aspirar a mejor local, me comentaba que todos los años tiene un tropiezo, como Juanjo que se apunto a esta irregularidad. Como mejor fémina Sara Fernandez.
En el mediodía nos encaminamos a la comida para reponer fuerzas de cara a las tres rondas que todavía se tenían que disputar. Ante la avalancha de calor cambiamos de escenario y nos refugiamos en los salones parroquiales donde pudimos solventar estas temperaturas. Nos pusimos a beber y comer esos entremeses, tortillas y esa caldereta de un venado que gentilmente nos dona la sociedad de cazadores y que empieza a tener grandes devotos. Por cierto, Felicitar a la cocinera en nombre de todos los que la comimos menos uno que solo come hamburguesas y pizzas.
Comimos y reímos bastante; sobre la comida hicimos eso mismo: dejárnosla de sobra y si no que se lo preguntes a algunos zagales que sus padres nos dejo encomendados, de las risas se encargaron los kilos de más, primero tocó reír a unos y luego a otros cuando no se vieron por tierra.
Café, pastelitos y a volver a jugar.
En la entrega de trofeos nos acompañó el concejal de cultura Manuel Rey.
Agradecer a todos los jugadores su asistencia y tesón en las partidas, a los cazadores por la carne, al Ayuntamiento por su patrocinio y los componentes del club que trabajan para que este día se pueda celebrar.
Hasta el año que viene.
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